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Del 20 de Abril al 20 de Mayo

Femenino · Tierra · Fijo


Planeta regente: Venus || Palabras clave: Posesión, persistencia.

Tauro

Igual que un roble se convierte en parte permanente del paisaje donde se asienta, así un Tauro querrá “pertenecer” a un escenario permanente. Con este fin presentará ente el mundo una fachada sólida, segura y honrada. El Tauro está enraizado en sus opiniones como el roble lo está en el suelo; extremadamente testarudo, odia que le contradigan.

Para él es muy importante el sentimiento de seguridad; lo buscará en su profesión, en su hogar y en su matrimonio, aunque él mismo puede socavarlo con súbitas explosiones de cólera. Se excita lentamente, pero cuando lo hace es feroz y difícil de contener. Sobretodo en el matrimonio, su genio explota con más facilidad debido a los celos, que provienen de lo que, probablemente, sea su peor defecto: su carácter posesivo.

Sin embargo, puede ser muy paciente y seguramente será encantador, cariñoso y efusivo, aunque tiende a ser un poco pesado. No es impulsivo y no correrá riesgos; su instinto de conservación está demasiado desarrollado. Las personas que le rodean tendrán que desafiar, de vez en cuando, su adormecido temperamento y pincharle un poco; de otro modo su perseverante conservadurismo acabará volviéndoles locos.

Los Tauro suelen tener un excelente olfato para los negocios; habilidad para hacer dinero y conservarlo. Si son generosos en agasajar a sus amigos, es porque, generalmente, les gusta tener una excusa para darse un banquete.

El Tauro será, probablemente, más feliz viviendo en el campo que en la ciudad; normalmente, tiene buenas manos para las plantas y disfruta cuidando su jardín. Si un prado húmedo de rocío le produce un resfriado, seguramente le atacará a la garganta.

Pregunta a un Tauro lo que piensa y te lo dirá. Cuando te lo haya dicho no habrá más que hablar; nunca esperes hacerle cambiar de opinión. La testarudez es una característica fundamental del signo. Con gran frecuencia esto demuestra la profunda rutina en la que se mueve su mente.

Su mente será, probablemente, lenta y poco original, pero también constructiva; no se puede esperar de él ni ideas ni enfoques brillantes u originales. Como siempre las posiciones planetarias pueden mitigar o agravar la situación; si Mercurio y el Sol están en Tauro, la actitud del sujeto será aún más reaccionaria y sus ideas aún más fijas. Si el signo solar es Tauro y Mercurio está en Géminis, la rigidez de sus opiniones puede quedar algo mitigada.

Si bien el Tauro rendirá al máximo siguiendo su línea cuidadosamente planeada, tiende a trastornarle cualquier pequeña desviación del curso normal de los acontecimientos. Si se le puede persuadir para que fomente cualquier pequeño brote de adaptabilidad que pueda encontrar en sí mismo, no se trastornará tanto cuando ocurran cambios imprevistos.