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Del 22 de Novembre al 21 de Diciembre

Femenino · Agua · Fijo


Planeta regente: Júpiter || Palabras clave: Expansión, espíritu explorador

Sagitario

Imprudente en su juventud, aficionado a conducir coches rápidos sin preocuparse por su seguridad, gozando con la excitación que ello le proporciona, el Sagitario, al menos, aprende más de sus errores que los de otros signos. Aunque su gusto por la libertad personal nunca le abandona, en un momento dado será capaz de utilizar plenamente su formidable potencial intelectual estudiando temas serios, quizá filosóficos.

Su juventud será poco convencional: se presentará a una cena vestido con un jersey, cuando los demás van de gala, y dará la impresión de estar más interesado por el deporte y las actividades al aire libre que por el ejercicio intelectual que realmente necesita.

Disfruta especialmente explorando temas que le son desconocidos -los idiomas son uno de sus campos-, haciendo acopio de conocimientos de los que hará buen uso más adelante. Pondrá sus ojos en un objetivo que parece muy lejano, y en cuanto empieza a conseguirlo, mira más a lo lejos, y se impacienta por poner en marcha un nuevo proyecto casi antes de haber terminado el viejo.

El Sagitario siempre necesita sentirse libre; no puede soportar la más mínima sensación de claustrofobia, bien sea física (una habitación pequeña con una ventana por la que solo se vea una pared) o bien emocional (el matrimonio que él siente como una atadura). El símbolo que concede el Sagitario, una puntiaguda flecha a punto de partir (apuntada hacia su objetivo) y a menudo el cuerpo de un caballo, es significativo. A veces es aficionado a montar a caballo, así como a otros deportes que impliquen movimiento en espacios abiertos. Su exploración de lo desconocido puede ser tanto física como intelectual y para él es indudablemente cierto que “viajar ilusionadamente es mejor que llegar”. En su vida tiene que existir siempre algún tipo de desafío.

El Sagitario es versátil y, lo mismo que el Géminis, necesita realizar varias tareas al mismo tiempo. No es raro que efectúe dos trabajos. Así como necesita una gran dosis de trabajo intelectual, necesita también una cantidad de ejercicio físico superior a la media. Si se siente cansado, suele significar que se aburre y un cambio de ocupación le descansará. Se debe intentar por todos los medios que controle su inquietud, ya que puede ser causa de considerables problemas, tanto para él como para su cónyuge.

El Sagitario puede pasar por alto los detalles, pero su sentido general de planificación es admirable. Su mente, una vez entrenada y disciplinada, es capaz de grandes cosas. Rinde al máximo enfrentándose a viejos problemas desde nuevos enfoques; comprenderá cada dificultad desde varios ángulos, posiblemente poco corrientes, e inevitablemente contribuirá a una nueva valoración.

El desafío que supone un problema es algo delicioso para el Sagitario, porque le proporcionará el placer de la exploración, empujando su mente siempre hacia adelante, ya sea investigando un misterioso ruido bajo la carrocería de su coche o descifrando el código de alguna lengua antigua. Es siempre el desafío -¿por qué A más B tiene que ser igual a C?- lo que le atrae, más que el problema en sí mismo y su solución.

No será un tipo preocupado, de hecho, existe cierto peligro de exceso de optimismo. Puede tender a moralizar, sobre todo en la vejez, cuando le es fácil olvidar qué significaba la juventud.