Geminis

El Géminis siempre tiene razón y nunca cambia de opinión, hasta que se vuelve a discutir el mismo tema; entonces adopta una postura radicalmente distinta y niega haber insinuado tan siquiera sus anteriores opiniones. Esto enfurece a sus oponentes, especialmente porque tiene bastante talento para el diálogo y una ligera idea de un gran número de temas, que maneja con tanta soltura que parece bien informado. Su habilidad para salir airoso de los aprietos dialécticos es increíble.

He aquí pues sus peores defectos: inconsecuencia y superficialidad. No es de extrañar, por tanto, que los periodistas más populares en periódicos, radio y televisión sean Géminis. Porque, además, tiene una compulsiva necesidad de comunicarse: las mujeres pasarán horas cotilleando por teléfono; los Géminis más intelectuales estarán constantemente escribiendo a la prensa, disertando, apareciendo en entrevistas de TV, dando mítines…Buscando desesperadamente a alguien a quien impresionar con sus opiniones; el Géminis se abrazará al primer mendigo que encuentre en la esquina y le soltará una perorata, ya que siente que debe transmitir sus ideas.

No puede estarse quieto y, en general, siempre tiene que estar haciendo varias cosas al mismo tiempo. Esta dualidad es parte importante de su naturaleza y no sería prudente para nadie intentar oponerse a ella; necesita mucha variedad y cambios. Puede aburrirse con facilidad de su tarea y entonces se dedicará a hacer otra cosa que tenga entre manos. La frase “vivir a tope” parece hecha a medida para él; y deberían tener cuidado de no sobrecargar su muy excitable sistema nervioso que puede ceder bajo la tensión. Pero tienen a su cuerpo de su parte, ya que Géminis es considerado el signo más joven.

La persona nacida bajo este signo tendrá muchas actividades y quizá varias ocupaciones en su vida, debería tratar de encontrar uno o dos temas de los que ocuparse a lo largo de su vida. Los demás planetas, pueden ayudar o perjudicar: si el signo solar es Géminis y Mercurio está también en este signo, se potencia la inquietud. En la Universidad, por ejemplo, puede dejar a la mitad lo que está estudiando y cambiar a otra cosa. Hecho que, aunque pueda tener sus ventajas en periodismo, no será del agrado de sus jefes. Mercurio en Tauro puede paliar la inquietud, contribuyendo as una visión más práctica, una interesante profundidad de carácter y capacidad para pensar menos alocadamente y con mayor coherencia.

Existe siempre el peligro de que su mente no reciba suficientes estímulos y pueda dedicarse a la trampa o el fraude.